Dicen que hay lugares donde el tiempo transcurre gota a gota, donde lo cotidiano y común se convierten el algo selecto, único y la búsqueda de sensaciones en un encuentro constante.
Se trata de lugares cuya visión de desarrollo ha ido encaminada hacia una dinámica simple basada en los valores y los recursos endógenos. Esta visión se encuentra bastante alejada de las ansias de crecimiento y premura que han marcado la actual era del consumismo, así como la actual distribución comercial.
Supermercados,Hipermercados,Centros Comerciales…., en definitiva, grandes superficies encaminadas hacia la satisfacción del deseo de comprar y acceder a la compra, se convierten en parte de nuestro presente y responden más a nuestras necesidades que a nuestros estímulos externos. Poco tienen que ver con aquellas tiendas donde el comprar era todo un acto de convivencia bajo el que se perfilaba la vida cotidiana.
Buen ejemplo de ello es la Filosofía SLOW, dónde hombre y medio se fusionan y complementan, para sacar a relucir las señas de identidad de un lugar que permite el reencuentro con el pasado, al tiempo que potencia un desarrollo sostenible con miras futuras, estimulando sinergias entre sectores como el comercio y el turismo.
Os invito a conocer la esencia de esta filosofía, así como una de dichas iniciativas a través de los siguientes videos, espero que os guste.
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